Llueve...

Llueve en mis ojos,
despacio, sin prisa,
tan lento como el tiempo en espera...

Llueve...
como se llora
cuando el dolor se aprisiona...

Este cielo pareciera sentir,
pareciera saber,
lo que en un tiempo fuimos...

Las gotas de lluvia nos besaron,
y nos siguen besando,
en un momento para saludarnos,
y hoy para despedirnos...

Estas nubes viajeras...
que de tiempo en tiempo pasan,
que de tiempo en tiempo nos dejan...

Así nos deja hoy el destino,
que nos junto las manos llorando,
y llora de nuevo cuando partimos...

Será difícil continuar...
no siguiendo tu camino,
te lloraré... quizás
te extrañaré... estoy convencido...

 

Llueve la melancolía de tu pluma en versos.

A veces el destino es efímero, como estrella fugaz, tan brillante y bonita, como lo es breve.

Encantada de leerte, estrellas y un saludo, poeta.

 

Llueve en nuestras mentes companero, bueno, saludos