Latidos

Latidos

¨La muerte es como la tormenta y el huracán,
empujan, sacuden y arrebatan¨
José Martí

El corazón late, late, late,
por favor, no dejes de latir.

Está agotado, herido, sufrido,
por favor, no dejes de...

Bum, bum, bum,
por favor, no dejes...

Ella me habló antes de este encuentro,
vi a sus hijos, sus ojos, sus manos,
por favor, no...

Está muy débil, aún lucha,
por favor...

Llegas egoísta, arrebatadamente
le quitas sus latidos,
mis manos que curan te enfrentan,
le ayudo, lo sacudo, le grito:
¡No dejes de latir!

Ganas la batalla.

La madrugada de los versos compartidos
se viste de luto y me abraza.

Me acuesto, no duermo,
en la solitaria y callada oscuridad
la vista se nubla de húmedas tinieblas.

Sé que nos veremos,
y yo, frente a otro quebrado corazón,
con mis manos, te enfrentaré gritando:
¡Por favor, no dejes de latir!

 

Un grito desgarrador. Un abrazo