La tristeza

Tristeza despierta, se me olvido la letra

No sé como describirte en esta noche rota

Tanto desengaño me robo el asombro,

malacostumbrada a falsos testimonios

Yo sé que no eres mala ni buena,

solo eres, y en toda su esencia

Eres la descarga que dejan las penas

Eres necesaria para salar la herida

y buscada por las noches con una melodía

Acunando heridas para dormir el mal de amores

Hoy me encuentras reafirmando todos mis temores

 

Bella melancolía, la tristeza a veces es necesaria porque si no no valoraríamos la alegría. Todo pasa y todo llega las lágrimas también. Me ha gustado amiga Sofi. Abrazote vuela. Paco.

 

Muchas gracias por pasarte a leer y por tus bellas y certeras palabras, Abrazo enorme

 

Hermoso trabajo. Saludos cordiales.

 

Muy bonita y muy triste Sofi..., la tristeza es un botón que normalmente son otros quienes lo pulsan, y nos la conectan en un inicio con un tremendo dolor que nos dura lo que tarda en madurar, cuando se nos quita la venda de los ojos que el amor nos suele colocar, después se queda la melancolía y el sabor amargo, de una de las dos caras de la moneda que es el amor. Que por suerte o por desgracia es así, el amor siempre será dual, pero no por ello debemos dejarlo escapar, el amor no se busca, nos encuentra. Y no hay vacuna para ello.
Un beso Sofi. José Ignacio.

 

Muy linda manera de pensar, gracias por dejar en mi poema parte de tu sabiduría de vida. Estas en lo cierto, el amor tiene su lado bello y su lado triste, a veces hay un segundo tiempo, otras a veces no, solo queda aceptar. Gracias por pasarte. Un placer leerte. Beso enorme!

 

Gracias a ti Sofi... por tu amable y madura respuesta. Pero no te resignes, el tiempo es el mayor bálsamo y "curatodo" que existe. No me des la razón ahora, deja pasar el tiempo.
Un beso.

 

Una ternura de comentario, gracias por adornar mis versos con tus halagos.. Te mando un serenata de besos, que tengas un precioso dia!

 

Feliz estoy de verte aquí de nuevo. En mi más cálido deseo espero que sea por puro placer de lectura y no por melancolía. Gracias a ti por mantener vivos mis versos con tu lectura, gran dicha para mi que sea de tu agrado. Cariño grande