La Mariposa

VOLABA una intrépida mariposa

mostrando al mundo entero sus colores:

del jazmín a la rosa, de la rosa

al clavel y del clavel a otras flores.


Y aquella madreselva tan longeva

por Dios hubiera sido sin dudar

nombrada como Edén particular

poniendo de guardián a Adán y a Eva.


Pero ocurrió que aquel insecto vivo

sobrado de belleza y de alegría

cayó en las redes de un coleccionista.


Prendidas de alfileres y adhesivo

de algún museo en una estantería

el Hombre nos enseña sus conquistas.

 

muy original tu poema , con un triste final.. un saludo sincero.. ani*

 

wau, me gusta lo que lograste... entre todo, al museo fuimos a dar... jaja...
un buen poema, felicidades!
un abrazo!

 

Finalmente la libertad es atrapada en manos de aquellos que prefieren exhibir trofeos en vez de apreciarlos en la majestuosa belleza de su habitat. Un gran abrazo por hacer poesía con transfondo de pensamientos...!