La inconciencia

Un jueves me someto a la inconciencia
no muero en el martirio de las cosas
perdiéndome regreso a donde vivo
de todo lo que siento y no se riega.​

Pues basta lo que ayer viví sin calma
en yagas guardo hoy solo cariño
el sin dolor ofusca lo que sobra
dejando ya la sangre en nuevo oficio.​

Aunque de vez en cuando el cuerpo añora
las cosas que conciente el pecho dijo
pues he de recordarlas entre auroras
viviendo una sonrisa, no es capricho.​

Regreso a la inconciencia merecida
morada del amor y sus caricias.
No pienso ni conciente, ni dormida
cortar la misma vena de mis días.​

 

Hermosos versos llenos de sensibilitad. Gracias por compartirlos. Saludos.

 

Con toda la pena del mundo te doy mis gracias taradísimas, pero profundamente sinceras -Espero lleguen todavía.

Un abrazo.

 

Líneas que claman por su espacio y su libertad.

Gracias Lluvia de abril por compartir tu versar.

Un abrazo.

 

Mil gracias César por el privilegio de tu lectura.

Un abrazo fraterno.