La humildad.

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La humildad es la que te hace madurar antes que el propio aprendizaje, la mayoría de veces que somos humildes ganamos sin tener que jugar a la ruleta de la vida, la ambición puede ser clave pero tus ojos tienen que mirar lo que eres y lo que puedes ser y si consigues enfrentar tus miedos y consigues ser no quien quieran que seas sino quien quieres ser es entonces cuando la suerte no las buscas sino que ella llega a ti y cuando hayas conseguido tu objetivo miraras a tus orígenes y veras que tienes a un padre y a una madre que te quieren, a un hermano que te adora, a una abuela que siempre te querrá, a tus demás familiares que te quieren y si no lo consigues tu objetivo nunca olvides que lo importante es quererte a ti mismo y a los que te quieren y si no consigues triunfar por lo menos siempre podrás decir que los sueños son perseguidos por tu sombra y si no atrapa su luz por lo menos tu sonrisa iluminara tu alma y ahí cuando mueras en tu propia tumba nunca caminaras solo ese es el triunfo.