La despedida

Sombras grises de tu alma

Eco del silencio

Tú fuiste una sonrisa pasajera

Una mentira ilusa que amortigua

La soledad en tu mano se destila

Hacia mi boca cae

Yo tengo mil canciones que me expresen

El dolor inminente de la huida

La llegada cercana de tu ausencia

El adiós ingrato, Mi partida

Te quise alguna vez, alguna vez te quise

Algún momento, creo, te sentí

Pues tú fuiste mi amigo, tierno compañero de mis horas

Y ahora es más pesada la clepsidra del tiempo

Las arenillas de esta se clavan en mi pecho

Se adentran en mi alma

Apagando el brillo de mis ojos

Vistiendo de frío mis sonrisas

Y tú serás de otra que te quiera

Yo seguiré vagando en busca de alguien

Que me enseñe la luz que no encontré en tus brazos

Para vencer al mundo en esta lucha

Contra el hueco que tengo en mis entrañas

 

Siempre habrá un mañana, la vida sonríe ante tiempo egoísta, duro poema