Jovenes escritores

Si eres joven tienes casi la obligación de escribir sobre amor. Es necesario que a las primeras experiencias plasmes en papel, las bondades y falencias que provocan el estar enamorados. No debe pasar inadvertida la casualidad entre edad y sensaciones amorosas dejándola a la deriva de la frágil memoria, debe quedar inmortalizada.

Si es necesario, enamórate, y desenamórate un millón de veces en tu juventud. Aun si no estás seguro, enamórate, y enamora. Haz el amor y coge; besa y evita ser besado. Ilusiona y piérdelas como las llaves. No preguntes porque y ni como, no te hagas preguntas que solo frenen la vida del amor en juventud. Vas en picada, y vas estrellarte en el piso y ¿qué importa?

Dime ¿qué carajos importa?, si estás enamorado. Si son crueles contigo y el amor no te es correspondido, entonces busco otro, hasta el cansancio. En ocasiones tú también se el villano, enamora y después mata ilusiones de un portazo, de una mirada, de un grito… o de un silencio.

Pero por favor, jóvenes, inseguros, desvariados, incrédulos, háganlo por lo que más quieran. Tomen la capa de poeta, y escriban, cada detalle, cada sentir, como si no hubiera mañana. Como si fuera su propio testamento. Describan con esmero cada beso, cada caricia, cada sonrisa, describan los nombres los lugares, los minutos las horas, describan todo, como se sienten, como la hacen sentir, describan hasta sus errores.

Describan cuando son jóvenes, porque con el tiempo, toda sorpresa se normaliza, el amor ya no sorprende, y los sentimientos se reprimen. Ya no son capaces de amar con tal singularidad, no son capaces de amar con sentido. ¿Entonces qué sigue?, ¿poemas pos producidos?, ¿dónde el sabor sea nulo? Amar y no amar no es una opción, es una consecuencia. Escribe.

 

Excelentes letras, preciosa pieza fantástica de hermosura.