Humanidad esquiva

Traté de hurgar con sigilo
en la enredadera de mis huesos,
de la que con destreza cuelgan
sin percatarse de ello,
tanto carne como nervios,
ideas y sentimientos.

Pretendí incursionar en el túnel
de la gris esencia humana,
caminar por el sinuoso inconsciente,
comprender de forma clara
cómo un dúo de perlados ojos
revela fotografías tan magnas,
develar el curioso misterio
de las lágrimas que gritan sin palabras.

Quise ir más allá de la materia,
desnudar la psique sin reparo,
hundirme en la sangre de las venas
y observar a mis neuronas pensando.

Aunque me deshice en intentos,
todos ellos fueron vanos:
la humanidad escondió sus secretos
entre las líneas de mis manos.

-G. Arroyo, 01/Mar./2011-

 

Nadie quiere desnudar su interior.

 

Cierto, Ángel. Saludos y abrazos!!