Hechizos…

Hechizos…

Tu boca dulce y hermosa, quemó la angustia de mi alma,
me diste a beber la libertad que estaba necesitando,
desterraste el silencio y la ausencia del anhelado amor,
llegaste a mí como un rayo de luz en medio de la oscuridad.

Tienes todo lo que quiero, todo lo que ahora es mío;
sigue en mi te lo pido, porque yo seguiré en tus sendas,
eres la lluvia que cae al amanecer, y silenciosa me arrulla.
Llevas en ti el albor de un beso dulce que faltaba en mí.

Deja que la noche de tu pelo me instigue hasta la euforia,
que yo tendré en mi cuerpo, tu aliento, y tu embeleso.
Permite que tu sonrisa ilumine los rincones de mi alma,
para vivir por siempre ceñido a tus azucarados hechizos…

 

Bello, preciosa poesía muy linda, un magnífico trabajo muy bonito.

 

Gracias Jorge, Gracias por tener tus ojos prestos para leer mis versos, mil gracias.
Frankaussill