Haibun

Llovizna

En llanto incontenible, el cielo disemina su desconsuelo sobre la geografía urbana. Sorprendida, observo por la ventana cómo el firmamento parece deshacerse en un desasosiego infinito. El otoño deambula sin rumbo, y se extravía entre una y otra fronda que aún conserva un apagado verdor.
Aprovechando la situación, la noche se adelanta e invade el paisaje tiñéndolo con prematuras sombras. La llovizna ahoga, contra las aceras, algunos pasos apurados.
Decido preparar café. El aroma me reconforta y, con el primer sorbo, me dispongo a escribir.

Llovizna fría;
la gente apurada
café caliente

 

Bellas imágenes nos compartes en tu poesía
un gusto leerlo.

Saludos cordiales

 

Muchas gracias por leerme y comentar! Saludos.

 

Muchas gracias por leerme siempre y comentar, Alde! Saludos.

 

Me encantó este haibun. Sobretodo justo ahora que tengo un café a mano.

Saludos cordiales.

 

Bellisimo haibun, tus palabras reflejan ese sentir exquisitamente. Me encanto tu obra Zulma.
Un gran abrazo.

 

Muchas gracias por tu comentario, Dragón! Espero que hayas disfrutado tu café... Saludos.

 

Llenarse y vaciarse, escribir...me encanto cómo defines el momento.

 

Muchas gracias por tu apreciación, Laly! Me alegra que te haya gustado... Abrazo!

 

Agradezco mucho tu comentario, Crisantemo! Así, tal como lo expresas, sucedió... Me encantaron tus palabras tan certeras: "Llenarse, y vaciarse, escribir." Saludos.