Girona

Entre sábanas grana de mil nidos de colores
yo habité el lugar en el que el frágil parpadeo del miedo
deja de latir.
La oscura linea divisoria
acechaba en algún rincón de tu pelo de azúcar,
pero el deseo sacudió su melena de león
demostrándole a la luna que existen esferas todavía más mágicas
dibujadas
en la brisa de tu vientre.

Fui incorporal en medio de tu cuerpo,
despojada de tiempo, sin referencias,
y la luz se filtró como un guiño de plata
para anunciar otro día de cascabeles ebrios.

Puntual llegó el tren de la rutina
y no se apeó la risa
y en mis manos se dibuja
todavía
el esqueleto de una sonrisa.

 

Muy bello poema de nostalgia frente a la realidad que apremia en el andén de una estación.
C... com plou!!

 

demostrándole a la luna que existen esferas todavía más mágicas.... Me ha encantado, enhorabuena.

 

gracias Javi por tu comentario.
L