Éxodo

Mis colibríes, sedientos, fueron
a beber agua fresca en tus ojos,
el abrevadero estaba seco.
Tomaron el derrotero de tus lunares,
recorrieron, de cabo a rabo, tu piel nocturna
y buscando en las estrellas se extraviaron.

Sin querer llegaron a tu ombligo,
tampoco hallaron qué beber.
El último reducto era tu boca,
pero extraviaron la brújula allá abajo,
hacia el sur.

¿Dónde quedaron los manantiales,
dónde se perdieron las proféticas palabras
para calmar su terrible sed?

 

Es todo un monumento al desamor. Es increíblemente genial en las imágenes. Te lo aplaudo.

 

Que bella metáfora haz creado para mostrar aquel sentimiento que huyo (quizá sin espacios ni tiempos), pero con la imagen grabada en las retinas del corazón....Bellísimo. Un fuerte abracito y estrellas para tí.!

 

Savasppcc:
Siempre es bueno tenerte por estos versos. Hasta siempre.

 

Tuti:
Me agradaron mucho tus comentarios. Es un placer tenerte aquí y vaya un abrazo más fuerte que el tuyo.

 

Brujo:
Me da gusto que me lean allá en el Cono Sur. Agradezco tus comentarios y que te hayas tomado la molestia. Hasta luego.

 

Hermosas imágenes Viento de América, un gustazo pasearse entre tus versos.

un beso

 

SaraInés:
Celebro que tus colibríes sí hayan encontrado llenos los aljibes. Hasta luego.

 

me gusto mucho tu poema amigo, exelentes metaforas, un saludo coordial y un abrazo de compañero poeta

 

Magnífico poema, se lee con gusto, saludos.

 

Flavio Hugo Ruvalcaba:
Es un placer tenerte por mis letras, pero sobre todo que te haya gustado este poema. Un abrazo.

 

Fare:
Ya el hecho de que te haya gustado el poema es un buen aliciente para mí, vaya un abrazo de regreso hasta Colombia.