Estrógeno puro

Soneto primero: estrógeno puro


El estrógeno huele a sexo, a vida;
irresistibles miradas que matan,
besos – grilletes - cadenas que atrapan,
besos que lastiman sin una herida.

Estrógenos, inocencia adquirida;
agudezas femeninas que tapan
todo; suspiros - hechizos que cazan
al hombre para retener su brida.

Palabras que son cadenas, grilletes
suaves que no se sienten, no se ven
pero amarran como expertos jinetes.

Estrógeno, principio del edén;
almas masculinas como juguetes
mueren por voluntad ante el desdén.

Pasión, audacia, edén,
ingredientes activos de mi doma;
por mi voluntad, mi dama me toma.


gumasat, noviembre del dos mil siete