Estos Árboles

Olea europea

Arropada de eternidad,
de milenarias historias,
yace tu tronco hundido
en la profundidad del mundo.
Me refugio en tus aromas
y escucho las entonadas brizas
que se disipan
con la infinidad de tus hojas.
Atenta, generosa,
año tras año sirves en nuestras mesas
los frutos de tu vientre.
Año tras año te arrancamos una rama
como símbolo de paz .
Año tras año saturamos tus tierras
de martirios y de sangre,
de trágicos recuerdos,
de olvidos.
Oh, olvidado olivo
que lloras de amargura,
refúgiate en mis alas y vuela conmigo.
Anclemos tus raíces en el centro del universo
y lavemos las conciencias
con la virginidad de tu néctar.
La sangre queda derramada,
saturada la tierra queda de sufrimiento,
la sangre es el recuerdo de nuestro olvido.

 

vaya obra que aveces descubrimos, quizá deberíamos ser más concientos y formantar nuestra raíces, arraigarlas en la sociedad, abrazos

 

Gracias Marian, un abrazo!

 

Grandioso homenaje a este amigo nuestro que es el árbol. Amo la tierra y todo lo que produce; amo hundir las manos en ella y olerla porque también es madre; amo el árbol que me cobija desde niña, testigo de mis primeros amores y celestino en sus favores. Acá es escaso el olivo, creo que no se dá, tal vez más al Norte. Me parece muy interesante eso de arrancar una rama como símbolo de paz. El árbol es tantas cosas, yo lo admiro, lo abrazo, le hablo, hay algunos en casa y son mi mayor fortuna. Muchas gracias por compartir esta belleza. Un abrazo, hosam.
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Gracias Elisalle por pasar y comentar. Un abrazo!