Esther

Te conocí y luego me propusiste muchas excusas
de por qué no creer en ti misma, tales como un "no te merezco",
me derrumba que creas en tantas cosas erróneas y en falsos egos,
me bastaría con que te dieses cuenta
que existen nuestros mejores trenes que pueden contra todo tipo de adversidades.

Pero eres preciosa en cada instante en que te arrodillas a la vida,
a cada posible huida , pero si huyes al menos hazlo conmigo;
yo te escribo,
como seguro nunca antes nadie jamás lo hizo.

Préstame el dichoso mapa que termina por hacerte feliz
o por lo menos susúrrame las coordenadas que llegan hasta tu mirada;
Esther,por hoy no tengas miedo a arriesgar, hay tiempo,
nada se queda demasiado grande a ti, si el sentir en ti lo es más.

Recuerda el primer poema que te escribí, mi inseguridad
daba señas de no estar seguro de nada, casi Junio y
de nuevo nos volvemos a hacer sentir únicos el uno al otro;
esto merece la pena,
no voy a coger el primer vuelo al país por el que ya no sueño,
ni voy a partir Esther, sin ti.


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