Eso es...

Una muerte lenta y seductora para la tristeza,
que se apilaba incesante en el calendario porque no habían existido de nuevo,
los festivos de tu voz.
Eso es.

Nuestros labios emanaban cantos de sirena
podría jurar que de tus cabellos brotaban rayos puros de esplendor,
efluvios exquisitos a mi sentido del gusto y mi visión,
que no era otra cosa más que la imagen más bonita que atesora mi subconsciente y los latidos rapidísimos y compulsivos de mi corazón. Eso es.

Es recordar el primer instante en que recorre mi alma la tibieza de tu labio superior,
y tener al alcance de mi mano tu torso, tu cuello
y una prueba dulcísima de tu carne
y de tu amor. Eso es.

Eso es darte un beso Amor.!