El Triciclo

Llevé el sábado a mis nietos
al parque para jugar
y esta escena singular
allí pude presenciar:

Tanto intenta el niñito de tres años
convencer al pedal de su triciclo
que lo empuja con furia por un lado
y se vuelca, estalla grito y llanto.
Presurosa la madre le consuela
y le dice al triciclo¡Malo! ¡Malo!
Ahí se queda el triciclo sin el niño
que abandona ese trasto, bicho malo.

 

Pensé que estaba claro, pues es una escena corriente, pero a lo mejor no he sabido comunicarla...::jos1:::

 

A todos nos ha pasado alguna escena parecida...

Mi hijo se quedaba sin respiración cuando sufría una caída y era necesario darle una nalgada para que la recuperase, un día en el parque se cayó del juego de Tarzán y se quedó, le aplique de inmediato una fuerta nalgada y salió del sofoco, pero una señora quería denunciarme por maltratar al niño..., tuve que llevarlo al sanitario...Jajaja:::sorpresa1:::

 

Te remito a lo que le cuento a Laurita...:::banana:::

 

jajajaja, cosas que les pasan a los abueletes cuando pasean con los nietos cargando sus juguetes...:::banana:::

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Sólo abuelo comodón
que al berrinche no hace caso
es rabieta de un fracaso
que le sirve de lección.
Si el niño siente afición
al triciclo volverá,
alegre pedaleará
por el parque, valeroso
dará la vuelta, orgulloso
con su valor,sonreirá.​

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Corrientito nada más, amiga Annabel, no demasiado consentidor...:::banana:::

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Ya veo que en todos lados es parecido el trato cariñoso a los niños que pueden recibirlo.Gracias por pasar, amigo Camuzo.

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