El poema

Porque desandaba creía andar, pero en realidad estaba buceando.
Porque escribía creía sentir, pero en realidad soñaba con la mirada.
Quería escribir, solo escribir y escribir del ayer.
Hubo un tiempo que tiró el reloj por no tener tiempo para amar.
Escribir, solo escribir, eliminar lo superfluo, todo lo superfluo.
Trabajó otros seis años y doce días en el poema,
al cabo de los cuales sólo quedó la palabra CARACOL.
Entonces rompió el folio y encontró al que estaba soñando.


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Jesús Soriano


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De la excelencia de tu pluma. ¡Genial! Abrabesos Jesús, y todas las estrellas.

 

SOMMBRAS buenos días.

Soñó más de un quinquenio
en un solo folio, extendido
se llenaba de rosas, de hojas
de plumas, de pájaros,
de playa, de arena, de nubes y de sol,
le llovía, le hacía sol,
también veía las alboradas
y en el cóncavo de sus manos
agua dulce de montañas,
se encaramaban en sus hombros
o anidaban en sus pupilas
verso a verso, letra a letra
que barría e insistía,
sueños, luz de luna
o refracciones de madrugada...
fue su poema
un canto triste
o la dicha cuantificada
de un alma enamorada.


Con respeto.
Gracias por compartir su poesía.

 

Muchas gracias, querida amiga, por tu lectura y tan grato comentario. Un gran abrazo para ti.
Jesús