El cuervo

Se atraviesa las llanuras del dolor para encontrarte
Pero la esperanza estalla como cojines a cada paso
Y vuelta a empezar,
Se baja un escalón y otro escalón hacia la muerte
Con un cuervo medio dormido adentro,
Calentando su nido,
Empollando su sordera que se hará silencio.
El cuervo lo alimenta
Desbarrancándose a los infiernos o a los cielos,
El cuervo se ríe de las sombras,
De cómo se forma un anciano,
Y aunque se derrumba sobre mi cabeza
Toda la eternidad de lo que he perdido,
Bienvenida alegría a esta herejía
Que retumba por los corredores
Como una gota de lluvia en el cristal.

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La eterna puja vida-muerte; dos en el mismo ciclo. Quizás me equivoque en la lectura pero no en la calidad de tu poesía. Magnífica. Un gusto conocerte.


Saludos

 

Una opinión... es aquella cuestión del espíritu que es equívoca... es decir que admite mas de una interpretación... en tanto eso... tienes tanta razón como yo o como cualquiera...ahora en cuestiones de hermenéutica ya es otra cosa... jajaja.. un abrazo. Sergio.