El Clavo

El clavo y el martillo
no se entienden,
no es justo
uno siempre pega
el otro soporta con firmeza,
mientras vemos
que el martillo se divierte
dando al clavo
golpe y golpe en la cabeza.
Triste destino lleva el clavo,
destino que al clavo no permite
en un acto solemne de justicia
tomarse del martillo su desquite.
Clavo ¿qué culpa habrás tenido
que a clavo fuiste condenado?
Es por eso
que la mano a mí me tiembla
cuando debo
descargarle un martillazo.
Sin saber,
un sentimiento que no explico
mi dedo
pone en su reemplazo.

 

Pobre dedo heheehe que generoso eres, excelente, muy solidario, muy bonito poema amigo Poeta Pablo,te felicito, besos!!!

 

¡Pero pablo! el clavo nació siendo clavo, y el martillo martillo...
¿Que culpa tienen ambos de ese su destino?...
Es como el amor, ambos se necesitan, nada son el uno sin el otro, jajajajjajajjajaj
¿te gustó mi comparación?
Muy creativo como siempre
Saludos compatriota

 

gracias naty , ¿vas a venir al encuentro en Santiago?

 

Pablito lamento informarte que me he quedado con los pasajes comprados, no iré por motivos que después te puedo contar, aunque no sé si valga la pena... Pero no te preocupes te deseo toda la suerte y que resulte todo de maravilla...

 

Pues merecido, no crees?

jajajaj, ay que eso duele, darse con lo mismo que da.

Linda reflexión,mi querido amigo...muchos martillos hay en la vida con saña de dar en el clavo...
pero la vida se encarga.
de darles lección.