el árbol

Seco está el árbol, asomado al viento.
Ve pasar el tiempo, indiferente,
bañado en arreboles de poniente,
mirándose en las aguas un momento.

Lo van minando con su ritmo lento
negras hormigas silenciosamente,´
minando lo están tan calladamente...
-igual que a mi yo lo es el sufrimiento-.

Nombres, casi borrados, adivino
en su piel,escritos un día, cuando
le florecieron varias primaveras.

Igual que ese árbol, quieto en el camino,
sin jugosidad yo me estoy quedando,
esperando ese Mundo sin fronteras.

 

Un contenido muy poético y expresivo soneto. Tengo dudas sobre un mi y un yo juntos que le restan estética. Un saludo desde Anaco. Venezuela.

 

Bello soneto amigo, me parece una bella comparación con el árbol, en la que empleas hermosas metáforas y una sutil melancolía. Estrellas y un fuerte abrazo.