Eduardo llora

Eduardo camina descalzo por el bosque,
su negra melena juega con la brisa,
su sonrisa conquista a las mujeres,
como la luz a las mariposas y otros insectos.
La belleza y la fama han sido sus compañeras desde mucho tiempo.
Pocos lo saben, pero Eduardo sufre.
Mirando cabizbajo entre la hierba,
Encuentra una lata de Coca-Cola y dispara,
su último gol sin aplausos, sin luces, sin cámaras.
Limpia el sudor de su frente y se acuesta sobre la hierba,
Mirando al cielo recuerda un poema de John Donne:

“Muerte no te enorgullezcas,
aunque algunos te llamen poderosa y terrible,
puesto que nada de eso eres;
porque todos aquellos a quienes creíste abatir no murieron,
triste muerte,
ni a mi vas a poder matarme,
tras un breve sueño despertamos a la eternidad y
la muerte dejará de existir,
muerte simplemente, morirás.”

Eduardo tiene cáncer.
Le diagnosticaron un insidioso carcinoma.
Lluvia de imágenes invaden su mente:
Aprieta fuertemente la mano de su Padre al cruzar la calle,
Las luces de las velas brillan intensamente en su noveno cumpleaños,
Recuerda claramente cuando besó a Elizabeth en el colegio,
Y el momento exacto en que se declaró ateo.
Eduardo ama la poesía, ama la vida.
Acaricia delicadamente su cabello,
se despide como el padre despide a su hijo,
al verlo partir en grande navío.
Eduardo se sienta y descansa la cabeza en su mano derecha,
Mira al horizonte y le asombra tanta belleza,
Una frágil mariposa se posa en su dedo índice derecho,
En perfecto equilibrio la aproxima a sus ojos,
Eduardo exclama: “Muerte no te enorgullezcas,
aunque algunos te llamen poderosa y terrible”.
Eduardo llora.
La mariposa revolotea en el viento y se va.

 

A Eduardo le toca vivir una vida comprimida, madurada instantáneamente y reñida valerosamente con la muerte. Saludos cordiales para ti Ibrahim.

 

Bello y por momentos conmovedor poema, me gusta mucho como escribes amigo Ibrahim, incluso en un tema triste y delicado en su esencia como este tu bella escritura se impone sin remedio. Abrazote vuela. Paco.

 

Gracias a todos por sus comentarios... soy un aprendiz, compañero que desea vehementemente alcanzar la maestría. No es fácil, reconozco que algunos demonios me hicieron alejarme de esta maravillosa ventana. Deje de escribir por mucho tiempo. Mundopoesia.com ha contribuido enormemente en mi desarrollo. Quiero escribir. Es extraño pero escribir para mí, es lo más parecido a una meditación religiosa.