Dulces engaños

Palabras, esas van y vienen
hoy en día como hieren
a la gente, promesas largas
y solo te dan la espalda.

Voz sincera, cualquiera
la iguala con palabrería
y aunque creer quiera
ellos me enseñaron a no hacerlo.

Que soy niña, excusa más versátil
para votar a alguien, la sutil
mentira para abandonar
a quien no te dio lo que buscabas.

¿Que me amabas? al contrario,
tú solo fingir sabias, el diario
del amor es testigo del mentir
que a la gente le has dicho.

Tu dulce engaño no me trago,
la acidez de tu palabra se resbala
y con mi escudo me protejo
de la bala que disparas. ​

 

Querida amiga Gissel, el desengaño no hace sufrir, pero al final nos resignamos. El tiempo todo lo cura y un duelo es bueno para nuestra alma.
Un gusto pasar por tu poema insurrecto y taciturno.
Felicitaciones
Rodrigo del Río

 

que bien enmarañas tus quejas... como el grupo doubt "don't speak"

buen poema, un placer leerte.