Don Benito

Don Benito
es un guardia
que viene a la escuela
por las mañanas
(menos los fines
de semana).

Lleva bigote,
una gorra
azul marino
en el cogote
y está rollizo,
le encantan
los bocadillos
de chorizo.

Se queda fuera
y toca el pito
a cualquiera
que circula por
la carretera
(o por la acera):
al camión,
a los niños,
al ladrón,
a la abuela
y a los coches
de madera.

Cuando pita
Don Benito
los coches paran
y los peatones pasan,
o al revés
si pita otra vez

Una mañana,
de repente,
a Don Benito
le picó una avispa
en la frente
y dio un largo,
larguísimo pitido;
todos se quedaron
quietos quietos,
hasta los pajaritos
que iban por el cielo.

Se fue corriendo
hasta una fuente
y se empapó
con agua la frente.
Mientras tanto
los pajaritos,
planeando,
iban cayendo
poco a poquito
hasta el suelo.

Don Benito
estaba muy colorado
y todos seguían
quietos, parados…
…hasta que tocó
de nuevo el pito
y los pajaritos
salieron volando.


​

 

Don Benito cumple muy bien su trabajo como guardia. Ya se curará de la travesura de la avispa. Ha sido un gusto leer este divertido poema.
Saludos.

 

Jajajaja, ayyy qué historia tan bonita sobre don Benito nos cuentas en este rítmico y bello poema amigo Javier, estoy segura de que a los niños les va a encantar y van a bordar en su rostro la más gratificante de las sonrisas. Un placer leerte querido amigo y dejarte la humilde huella de mi paso.....muáááackssssss

 

Qué simpático y atrapante poema! Pobre Don Benito, ojalá no vuelva a sucederle nada más... Saludos cordiales!

 

Sí, sí.... se toma muy en serio su trabajo Don Benito, tiene mucha vocación.... pero aún le sigue molestando un poco si se roza donde le picó la avispa.
Muchas gracias por tu visita, Poeta en Silencio, un placer tu comentario.
Saludos.
Javier

 

Muchas gracias, Alde, saludos.
Javier

 

Nunca se sabe cuando te puede picar una avispa ...... yo les tengo mucho miedo desde muy joven cuando comprobé el dolor que ocasionan. Esta vez le tocó al bueno de Benito.
El placer es mio por tu presencia, Bristy, muchas gracias, un abrazo y feliz semana.
Javier

 

Cosas que pueden pasar en la jornada de un guardia, aunque cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia..... jajajaja
Un lujo tu presencia, querida Isabel, muchísimas gracias y un abrazo.
Javier

 

Pues sí, qué mal rato pasó y la que preparó Don Benito ...... pero es que con las avispas nunca se sabe y ahora se pone cardíaco (como yo) cuando ve una.
Muchas gracias por tu comentario, Zulma, un placer tu visita.
Saludos.
Javier

 

Es de agradecer que por el mundo ciculen guardias como D. Benito. ¡Qué sería de nosotros sin gentes como él! Lo obedecen las personas, los autos, los camiones, hasta las aves del cielo se sujetan a sus deseos. Un pito maravilloso, que da sentido al barrio.
Un poema hermoso y sencillo, con la ingenuidad de los versos que se dedican a los niños. Me gusta mucho. Un cordial abrazo.