Domingo tres

"Un espejo nos separa,
su reflejo nos delata,
las sombras del cuarto se apagan,
la luz que se encendió se ahogaba,
todo gira en torno a la espiral despachada,
agujero negro junto a telaraña asqueada,
centenares de hormigas caminan en marcha,
sus pasos hacen temblar el suelo sagrado,
llevan en su sangre el arma y el desarme,
apuntan hacia adelante,
donde el espejo está hecho un desastre"

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Hola hay espejos que vigilan y que no se ven, por eso las hormigas detienen sus pasos para decir casi nada, todo se retiene. Grato leerte. Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Desde hace ya unos años no he dejado de sonreír, la vida es muy curiosa..., gracias por pasarte y dejarme tu magnífica opinión, siempre es un detalle cuando se comenta un poema con una filosofía tan medida. Un abrazo!