Despedida

El silencio ha llegado,
Ahogando lo que en otrora fueron risas,
Viniendo de tus brazos cálidos,
Que llenaron mi infancia con gratos recuerdos,
Sentado aquí en este mismo café,
Donde platicábamos de la vida...

De hombre a hombre,
De Padre a hijo,
Casi han transcurrido 5 años,
5 largos años desde que no estas aquí,
Físicamente, moralmente...

Tormentas en mi vida se han creado,
Nubes oscuras azotaron una y otra vez mi barco,
Y tu en mi corazón...
Dándome ánimos para no rendirme,
Con el soplo de tu voz despierto,
Y tus experiencias las hago mías...

Fue una corta despedida,
Pero no un adiós final,
Porque algún día te volveré a ver...
Y así valorarás la clase de hombre que tuviste por hijo,
Para bien o para mal...

Volveré a escuchar tus carcajadas ante mis peripecias,
Volveré a sentir tus aprecios ante mis aciertos,
Porque aunque físicamente no estas aquí,
En cada acto de mi vida te presentas...

¡Padre mío! ¡Amigo mío!
Nos volveremos a encontrar...
Y ahora si la muerte no nos separará jamás...

*En memoria de mi Padre
M. Humberto Bárcena G.
"Aquel gran hombre que me
hizo lo que soy"
1925-2002​

Lord Vélfragor

 

Apreciado Lord...se siente la nostalgia de la ausencia en tus letras...quedan las enseñanzas...las lecciones de vida..que mejor podría dejarle un padre a sus hijos?...el amor, la fuerza, la fortaleza...porqué terminamos quedandonos sólos para enfrentarnos al mundo...un abrazito cálido...