Desierto

Brindo por el futuro
que no respiraré,
si es verdad
que respiro todavía...
A esta altura del tiempo
de los pasos,
descarto las razones,
las pocas que quedaban,
inconexas, pueriles,
sujetas al destino,
sinuoso, avasallante,
heridas de latidos
en cuenta regresiva.
Cierto es
que nunca pude reponerme
después
de la conciencia de los años.
Perplejas de nostalgias
flotan abandonadas,
las últimas palabras
que dije un rato antes
de que el mundo cayera
y aplastara,
toda aquella inocencia
prematura de horarios,
de prisas y de engaños,
de muertes a mi lado.
¿Cómo poder volver
de este desierto que me abarca,
si es un hecho el olvido y el silencio,
al dorso del amor y la palabra?
Enfrento mi mirada en el espejo,
y apenas la sostengo,
socavando el intento
de la melancolía.
Y me vuelvo al presente,
viendo que el tiempo pasa,
letal, avasallante.
Desbocadas agujas,
frenéticas deidades
que nos matan de a poco,
incontenible devenir,
inevitable desventura.
Ya amanece otro día,
y aún me sigo debiendo una respuesta,
que no encuentra pregunta...

 

Hola Fcaserossi.
Muchas gracias por por la visita y el comentario.
Me alegra que hayas disfrutado la lectura.
Gran abrazo.

 

Hola Luna!!!
Me alegra encontrarte por aquí!
¿Porqué será que aunque sabemos que no hallaremos respuesta a nuestras interrogantes más profundas, no podemos dejar de preguntar?
Otra pregunta lanzada al aire que no encontrará respuesta...
Te mando un gran abrazo querida Luna, y muchas gracias por acercarte a estos versos.
Y aunque no encontremos respuesta, seguiremos preguntando!

 

Hola Maroc.
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Me alegra que te haya gustado.
Gran abrazo.