Deseo

Cada mirada intensa esmalta la sustancia cerebral, seleccionando la calidad de la imagen, transfiriendo el deseo, incitando a una simulacridad simultanea de los sentidos visuales.

La capacidad de resolución emotiva dista prácticamente de una razón empírica.

La forma va adecuándose a los espacios, predeterminando situaciones pregnantes inconscientemente compenetradas con la realidad.

La suma de los componentes abstractos modifica su reconstrucción.

Y todo lo que ven mis ojos no es lo real, solo es lo que interpretan mis facultades sensoriales.

El deseo de ver lo que necesito ver, no es lo que estoy viendo.

La iluminación me perturba de sobradas maneras, me somete a su antojo.

Y la imaginación eleva sus presagios.

Puedo entender algunas cosas, solo hoy no estoy interpretando.

Los modos de mis ciencias mecanizadas.

Vuela en el trineo de un pensamiento.

Mensajero del mal ha llegado tu hora.

Mensajero del bien, nadie te salvará de mí.

Ustedes dos son los culpables de mis propias conclusiones, quiero y les recomiendo marcharse ahora

Y tal vez esté en paz, para ver lo que creo ver, sin descorrer la imagen zúrrela, que anida aquí en la piel de mis sueños inconexos.