Deja...

deja, deja que las prendas que modeles se deslaven suavemente por tu cuerpo insinuando a tu silueta, que las ligas que aprisionan tu cabello se liberen revelando su fulgor, deja, tan solo deja, deja que la magia de nuestros labios se funda en el calor de un tierno beso, deja, deja embriagarme con el delicioso licor de sensualidad que emana por cada poro de tu tan virtuoso cuerpo, deja, deja observar tus rasgos, esos rasgos de amenidad, tan pero tan profundamente grabados sobre tu tersa piel, tan hermosa piel, piel y silueta dibujada por la pluma tan gososa de pericia de los mismos dioses, para ahogar asi al suspiro, a la langides, a toda esta quietud que solo el placer sofoca, dejame tantas, tantas bellas cosas... Por fabor deja.​

 

Muy buen expresión tu poesía; mucha pasión en tus palabras. Consejos: letras más pequeñas ayudan a la lectura; mayúsculas, puntuación, crean pausas y ritmos; errores ortográficos distraen y arruinan hasta la más bella obra. Un abrazo y bienvenido amigo poeta.