Decepcion

Qué soledad sintió mi cuerpo,
qué eternidad vistió mi alma
no hubo rezo, ni cortejo
solo me cobijó una nube blanca.


Bajé al centro de la tierra,
raíz eólica de vientos
huracán tibio de tristeza
atándome al cruel silencio.


Qué soledad sintió mi cuerpo
qué eternidad vistió mi alma
no hubo rezo, ni cortejo
solo me cobijó una nube blanca.


Y fuí bajando despacito,
casi en suspiros cotidianos
como apagando de a poquito
hasta hacer grávido lo ingrávido.


Qué soledad sintió mi cuerpo
qué eternidad vistió mi alma
no hubo rezo, ni cortejo
solo me cobijó una nube blanca.

be bj:S

 

triste tu poema y hermoso te felicito y te doy la bienvenida un abrazo

 

Gracias por detenerse en mis línea de lápiz...
Un abrazo infinito desde Thno-Chile