Cuelgo

“Como péndulo balancease

mi cuerpo yerto,

suspendido en la soga

hecha de tus cabellos muertos.


La cabeza inclinada como en oración,

dormido por fin ,

descansando a razón.

Pájaros cenaran mis ojos y mi cien

ojos que ya no desean ver.


La piel seca por el sol ,

viento y noche

relajaron mis manos,

en las que no veras mas reproche,

sobre lo que dimos

o lo que quitamos.


En mi corazón, solo hojas muertas

otoños de inspiración.

Son hoy hojas rotas en tu puerta,

yo árbol, mi lápiz primavera desierta.


Estará otro alegrando tu vereda

sin poesía ni versos, pero a tu vera.

Mi recuerdo se ira apagando

poniendo fin a tu escasa pena.

Les poetas son seres solos,

cegados por su sueño.

Besando musas,

Sin ser sus dueños.”