Confesión

Estoy enfermo
o al menos eso parece;
los versos me acarician,
luego se desvanecen.

Mi bondad se alza y se hunde
mi maldad me atrapa, luego destruye.
Una enorme tempestad se desata
con cada suspiro que huye.

Estoy enfermo, lo se

Mi incesante soledad,
mi patético mirar,
la incontrolable ira,
que me invade se va.

Todo hace parte del mismo espectro:
el siniestro que llevo en mi espalda,
el grito que ahogo cada mañana,
el silencio de mi alma,
la alharaca de una mente trastornada.

Estoy enfermo, lo aseguro

El calor se vuelve frío,
la verdad se hace mentira,
Lo puro es engañoso,
lo divino; diabólico.

El pasado cobra factura,
el futuro escupe hacia arriba,
la culpa envenena mis comidas,
y mi propia hipocresía:
amarga cada día.

Soy mi propio enemigo:
soy juez y verdugo,
víctima y victimario.

Soy un maldito enfermo,
que vive muerto a diario.​

 

que cruda, pero sincera confesión es la que nos dejas escrito a través de tus versos, aceptar la realidad muchas veces nos hace más llevadera cualquier situación, por más dolorosa que sea.
Encantada de volver a leerte, saludos poeta.

 

ME ENCANTÓ, muy crudo, muy honesto, un buen ritmo. Todo lo que una poesía debe tener, según yo. Lo que sí, le quitaría las siguientes estrofas:

Estoy enfermo, lo aseguro

El calor se vuelve frío,
la verdad se hace mentira,
Lo puro es engañoso,
lo divino; diabólico.

Soy mi propio enemigo:
soy juez y verdugo,
víctima y victimario.

Soy un maldito enfermo,
que vive muerto a diario.

Creo que sobran. Eso del calor que se vuelve frío y de lo blanco que se vuelve negro es cliché, y creo que como cierre, es poco poético.

Pero después, el resto está muy bien logrado. Me encantó.

Salú!

 

Mar parece que paso una eternidad, gracias por venir a visitar este poema y dejar tan cálida bienvenida. Creo que en él reflejo una parte de la razón de mi larga ausencia.
Saludos a ti poetisa.

 

Bienvenido hstuchi, gracias por tus amables palabras y tu certera critica, creo que tienes razón, pero es un poco difícil alejarse de los clichés que describen el estado emocional de la anhedonia, estado típico de la depresión aguda donde las personas inundan de oscuridad su realidad y ya no pueden disfrutar de nada, es tan común a todos los seres humanos que es un cliché. Y mi cierre es una alegoría a la auto-critica destructiva la cual esta presente en estados depresivos profundos y suele ser seguida de la ideación suicida, por eso lo elegí como final, es el último bucle antes de comenzar con un trastorno más serio. Como podrás entender, sacrifiqué algo de sonoridad poética para representar la depresión de una forma directa y poco ideal; de ahí el tono en decadencia de mi poema.
Muchas gracias por pasar, tendré en cuenta tus apreciaciones para futuras obras.
Un abrazo.

 

Muchas gracias lzyabsenta por tu apreciación de este poema que raya en lo enfermizo, fué bastante doloroso enfrentar estas sobras que sostienen mi vida e intentar volver a escribir. Significa mucho para mi, te agradezco de corazón tu amable comentario.