CÓlera

Mis caricias llenas de mentiras están,
mis labios de veneno llené,
mis palabras de tristeza repletas quedáron.

Mi corazón paralizado quedó,
mi conciencia poco a poco me dejó
y mis ojos se enseñaron a mentir.

Ahora no sabes que te miento
cuando te digo que te amo
y piedad mi alma no te puede dar.

Y que puedo hacer yo, si mi mente
de desesperación se llenó,
por simplemente una lágrima de tus ojos ver por fin caer.
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mucha rabia en su poema, placer leerle