Círculos

A veces, me muero para extinguirme
La muerte derramando óleo
En las venas grises de la vida.

Me muero de ayer para revivirme
El mañana apresado en la mueca
Agonizando el futuro pretérito
De mis penas
cayendo
en las fotos lapidadas
de un olvido

Me muero como aquella mañana
De globos bailando en la ciénaga
Gaviota, atrapada en el crepúsculo
Acorde de mis rimas entonando
-la tonada del vacío-
gritando su complejo mesiánico:
nada podía /salvo/ resucitar
las flores llorando mi entierro

Ellas son bujías /oscureciendo/
el eco omnipresente de mi voz

Sara Montaño

 

Ojala pudiera morir para renacer, que ya nací para morir.
Unos versos muy bonitos Sara, me gustaron
Un beso

 

Maduramos y morimos un poco cada vez, renacemos con el recuerdo de las sonrisas y vuelta a empezar para cerrar el círculo. Nos vaciamos por el camino, nos volvemos a llenar.
Me ha emocionado este gran poema, precioso.
Un placer leerla.
Saludos

 

Una belleza, magnífico poema admirable y magistral.

 

Gracias Sarita por compartir este bello poema surreal, me ha encantado su fluidez y su entrega a una muerte con sus propias concepciones de olvido, es un placer disfrutar de tu talento, saludos, espero poderte dejar repu y estrellas, que pases bien---

 

Muy bonito el poema Sara. Me encanta tu manera de escribir. Vayan mis humildes estrellas y mis saludos fraternos.

 

Un poema excelente, Sara. Felicidades. Mis estrellas para ti. Saludos.

 

Presencia que expira, recuerdos de agobio,

las flores llorando mí entierro
bujías /oscureciendo/ el eco
omnipresente de mi voz

Tristeza: bienestar que disfrutas,…
masoquismo cada oscurecer….

hermosa forma de expresar
un estado de languidez.

Aplausos y estrellas
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