Caravana.

Caravana.

I

Llevo tus ojos en los míos
para que mires el camino a recorrer,
ya no te herirán más las imágenes erróneas
porque ahora tu herirás los días al amanecer.

Andaremos juntos en algún lugar del olvido
con la memoria fresca y el corazón marchito,
con el tiempo detenido en tus caireles…
y la sonrisa camuflada ante la ausencia.

Llevaré tus manos alrededor del cuello
en ese abrazo efímero que deja su marca,
en ese momento muerto que jamás se irá.

Pasarán despacio las horas entre días
como los pasos a cuenta gotas en la caravana
mientras decimos adiós y no hasta luego,
mientras vemos como despedirnos al final.

II

Llevo tu voz en el recuerdo que no pesa,
pero que a veces toma fuerza y se hace notar
cuando la gente se evapora y quedo yo y el viento.

Y estas aquí, dormida entre nuestras manos
como si soñases mientras soñamos tu despertar,
pero nada cambia entre esos muros donde duermes,
estamos condenados a ese querer engañar la realidad.

III

El tiempo apremia a los sentidos
y el borde se hace notar en su respuesta,
te llevo conmigo aquí y adonde sea,
te llevo hasta el final de mis latidos.

IV

Tragada eres por las sombras
mientras la palabra se dispersa entre nosotros,
fieles y leales los que te recuerdan,
cercanos somos unos ahora a los otros.

V

Llevo en mis manos tu cintura
y pegado a mí cuerpo llevo el tuyo,
todas mis caricias son ahora tus rosas
y tu manto son ahora los sollozos.

Brisa fresca que transita por las venas,
ya no quedan lágrimas en los escombros.

VI

Llevo en mi boca el sabor de tus besos,
esos que ahora han quedado perdidos…
en algún lugar de un tiempo indefinido
nadando ahora entre un cielo de imposibles.

VII

Y soy yo, soy yo el expectante de un todo
donde al final queda un hueco y un faltante,
soy yo quien espera mientras te lleva…
en su pecho de tus amores siempre anhelante.

Te llevo conmigo en estos labios
mientras la caravana te despide en el silencio,
te llevo conmigo a todas partes,
te llevaré conmigo al mismo infierno.

VIII

Despacio desciendes y te haces nada
bajo el peso de las sombras y el olvido,
pero el olvido no se hace con arena,
y mucho menos si yo no lo permito.

Llevaré mi pala a cuestas
como quien se rinde a lo sucedido,
como todos aquellos que se fueron
para dejarte bajo tierra en un suspiro.

No soy más quien yo creí que era,
pero a pesar de todo te llevó conmigo,
no extrañaré más el sentirte verdadera,
juntos tu y yo será siempre el objetivo.

IX

Hoy he visto la caravana dispersarse
mientras el día moría a tu lado en cada esquina,
no queda de ti sino una marca grisácea
que lleva tu nombre a modo de bienvenida.

Serás silencio y solo eso,
otro recuerdo que jamás se olvida.

-Caravana-
​

 

Tristeza y melacolia en su versar. Saludos

 

Gracias cuervo por pasar.

Saludos.