Cámara ficticia.

Abandono mi alma para entregarte mi carne.
Amo esa boca carmesí.
Captas una foto con la cámara de mi retina.
Álbum saturado de besos inventados.
Te abraza mi mano transpirada por mis anhelos.

En la catarsis de mis culpas
se quedan las ensoñaciones vacías.

Abro el libro de mis ilusiones
y encuentro una sonrisa letal que me fulmina.

Quizás emule tus gestos improvisados
en la atmósfera enamorada de mis deseos.

Saltimbanqui,
arlequín,
payaso;
tus emociones disfrutan
de mis bromas absurdas.

Fibra de luz incorpórea,
flash que se trasluce en tu corazón.

Se esconden mis sentimientos
en tu palpitante e idílica recámara.

Ahora me pregunto, ¿de cuántos mega-pixeles era tu cámara?

​

 

Excelentes tus letras amigo...
Un gran gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño!

 

Todo me parecio extraordinario hasta que llegue al final...el final me saco un poquito; ha sido porque realmente lo disfrute muxo.

 

Darwinsin
con un final que no se prevé nos llegan tus letras con un lenguaje extraordinario
que transmite sensaciones de seducción.
bello leerte y admirar tu pluma
estrellas y cariños
Ana

 

Gracias Nanchita por tu visita, es un placer poder disfrutar de tu presencia, aquì te dejo besos con cariño, cuídate, que pases bien...

 

Me fascina esta mixtura de sonrisas, emociones y pixeles...un encanto. mis estrellas.

 

Gracias por tu comentario, que bueno que te haya agradado, es un placer enorme tenerte entre mis letras, cuídate y gracias por tus estrellas mágicas Ludmila...

 

Sí, el final es bastante loco, quise darle una variante a este texto y se me ocurrió este final, espero que pases bien, cuídate y gracias una vez más por tu presencia...

 

Gracias Anita, que bueno que te haya agradado este poema, sí tienes razón el final es fatal, eso es lo que lo hace distinto, este poema se transforma al final, es uno de los que más me gusta, la plena, no sé en que estaba pensando cuando lo hice, cuídate, que pases bien, besos...