Calma

CALMA
Quizás el mundo no sea esto que vemos,
que creemos,
que crearon.
Quizás esto solo sea un punto de vista
entre miopías, estrabismos,
estigmatismos
o cataratas de insomnios;
un apartado.
Pues me aparto.
Necesito ocho gramos de tranquilidad
para comenzar mi conjuro,
un litro de aire,
dos metros cúbicos de espacio
y una línea
(a poder ser curva),
y una y uno.
Quizás el tiempo que no se toma
se pierde
y el espacio se convierte
en una cárcel sin vistas.
Desde aquí abajo
se pueden observar otros mundos,
entenderlos o no,
mientras se trazan las "chicanes" de la vida
que complementan el recorrido.
Una vuelta más para completar un circuito
que las nieblas de lo establecido enturbian.
Necesito tres cuartos de locura,
una vaina continente,
unas lágrimas oceanicas
y un escondite a la vista
de los que aún puedan ver
más allá de su ombligo.
Calma.

 

El poema es como una invitación a soñar con la magia de la vida... (*ande andará). No puedo negar que, aún sin llegar a interpretarlo, la sonrisa se prende de las letras. Que buenas, mi Alonso.
(supongo que de vuelta al cole, jo).
Un fuerte abrazo, besos, cielo.

 

Poética divagación que invita a la búsqueda de la sensata calma.
Saludos Alonso, que este bien amigo.

 

Como decían los Siniestro Total: "Ante todo mucha calma" ¡Qué gran palabra!, ... y dónde coño la venderán, porque mira que a veces es complicado lograrla en este zumbado mundo.
Si por lo menos me atrajera eso del mindfulness, o el budismo, o volverme hippie... nada, nada, que me mudo a donde tus naranjos, ... la locura la llevo yo (aunque lamentablemente hasta de eso ya me queda poco ).
Y lo de ver más allá del ombligo, eso de momento bien, lo malo es ver más acá, que la jodida presbicia no perdona, jeje.
Siempre un enorme placer leerte, Alonso. Un gran abrazote amigo.

 

No existen absolutos fuera del ombligo.

 

La magia anda suelta, querida Rosa, pero no siempre se deja atrapar.
De vuelta al cole, sí; me faltaron dos meses más de vacaciones je, je. A finales de Mayo más. Espero que pasen pronto estos meses entre poemas y relatos... con el tuyo ando.
Besos.

 

Muchas gracias, Ansel. Siempre pendientes de no perderla... la calma digo.
Un abrazo, compañero.

 

Ufff, la calma. Yo creo que anda dentro de nosotros, pero es muy esquiva, y eso me pone nervioso... Je, je, hay que estar muy loco para dedicarse a los naranjos, las naranjas. Día sí, día no, me ajusto los auriculares para que el tiempo, al menos, tenga un ritmo agradable.
Un gran abrazo, amigo Luis, y las preocupaciones para luego.

 

Pues habrá que compartir ombligos...
Aunque los absolutos sigan siendo una quimera y el ombligo tan solo una cicatriz.

 

Bonitas letras!

 

Así pinta la calma ! Y porque si y porque así lo escribes y lo he disfrutado de pe a pa como decía mi madre, un calma dibujada en línea curva y en esa locura que hace bien .
Te abrazo y saludo desde esta orilla, feliz de encontrarme con tu poesía

 

Muy agradecido, Omaris, por venir a esta calma amiga.
Un abrazo.

 

Mi madre también decía "esto te lo aprendes de pe pa". Se ve que las madres son internacionales, je je... y yo le contestaba "calma, estoy en ello".
Siempre es un enorme placer verte entre letras en mis poemas y en los tuyos.
Un abrazote, Ethel, desde este Mediterráneo.