Brujula

¿A dónde corro ahora? si tus brazos están cruzados,
y de lo que eran tus palabras ya no suelen tener la misma dirección que soñaba,
que giro tan brusco es esto de amar en ciego y perdonar cual quier error tuyo,
ya no siento mi cuerpo y mi corazón ya no late tanto fuego,
voy en esta senda empedrada a un destino cruel sin tu aliento,
donde el río se hace tan bravo por las gotas de los hombres dolidos,
he callado mi voz, mis labios ya no tienen voto y mis ojos cancelaron
cualquier visión a tus senos,
y de lo que fue mi aliento, huye, cobarde por su letal encuentro
con los recuerdos.

J Barragán