Borrar.

Veo la herida cruzando toda mi alma
emancipándose del dolor sucio;
llega más allá de la piel,
más allá donde estoy de verdad,
velado, enroscándome para desaparecer.

Ahí me cobijo con mis manos solas.

Me cubro con mi manta única.

Doblo mis piernas para entrar en la obcecación.

No hay hilo que pueda suturar
ni caracol que borre la cicatriz,
en la negación absoluta
me envuelvo.​

 

Bueno, hay momentos, personas, sentires, que no se pueden borrar. Cicatrices de heridas que sanan pero al verlas vuelven a doler. Encantada de pasar por tus lineas, Ariel. Un abrazo y estrellitas. =)

 

si es cierto, bueno, gracias por leer y por tus palabras..abrazos hasta pronto

 

Hola pareciera ser que esatas muy decepcionado, comprate un buen corrector y pasale unos brochazos ahi donde haya que sanar, respira y agradece a Dios que vives... Grato leerte Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

bueno gracias por pasar y por leer y por tus palabras, se agradecen...abrazos y hasta pronto

 

Wow, que contradicción verdad?
Por un lado querer "borrar" y que esas cicatricen cierren para siempre y por otro lado, NEGARSE rotundamente y envolverse en esa negación para que ese dolor o recuerdo sigan vivos en tu alma y en tu corazón...Saludos Ariel, un placer recorrer tus letras y encantada de dejarte mis huellas.

 

bueno es contradictorio vivir muriendo de dolor......gracias por tus palabras y por leer hasta pronto