amor malo

Reconozco en tus ojos la maldad del mundo
Aunque la otra noche ganada por la bondad
Te entregaste en mis huesos
Con las fuerzas de una madre amorosa y tierna.
Reconozco tus noches
y subo por tu pierna invocando un dios desconocido
que sabe de tu holocausto.
La paga fue buena
en los pedazos de esa vieja cama.
Las paredes con ojos ansiosos
descubrían nuestros pecados,
entregándose a los gemidos
de un arte antiguo y desdeñoso.
Reconozco a ese dios
que ahora en sueños busco y encuentro
y otra vez tus ojos….y tu cuerpo
tan gastado…. Tan elocuente
como la risa clara en la mañana de todos los hombres

 

Muchas veces figuramos lo que imaginamos grande y nos desinflamos en el tiempo por que no es lo que teniamos presupuestado.
Grato leerte.

 

Gracias Hector por pasar por aquí.