Amigo, escucha.

Toma mi mano, ¡por favor no me sueltes!
No quiero acostumbrarme a la soledad
Toma mi corazón, ¡por favor guárdalo junto al tuyo!
No vaya a ser que lo rompa de tanta tristeza
Cuida que no llore
Estate atento por si sonrió
Para que atrapes esos momentos
Para que vigiles mi alma por si se escapa,
Entre tantos gestos llenos de mentiras
Toma mi mano, ¡no dejes que camine sin alguien!
No quiero aventarme en el primer borde que encuentre
Obséquiame un poco de ese brillo
Para que regrese a casa alumbrado
Nunca te vayas más de una vida sin mí
¡Amigo! Háblame aunque no me mires
¡Amigo! No dejes de ser mi soporte
No dejes que viva en lo oscuro
Salva mis sueños
Acompaña mis recuerdos
¡Amigo!
Sin importar que
¡por favor no sueltes mi mano!

 

Estimada poeta amiga, muy bello escrito, donde se siente la necesidad, da la mano de ese amigo, y por sobre todo que no te suelte, toda una necesidad, bien nacido desde tu corazón.

Felicitaciones y un fuerte abrazo.


Hector Alberto Villarruel.

 

Hola
Un gusto leerte
Saludos y estrellas
SONRIE