Amigo Alemán

Amigo alemán, has llegado a éstas costas en busca de un hogar.
Arribando en cálidas arenas desde tu añorada juventud; buscando en tierras ajenas lo que no encontraste en tu ataúd.
Pasaste tu vida amando el suelo que pisabas y abrazando febrilmente cada respiro de aire que inhalabas.
Encontraste existencia en un pequeño pueblo de colmada esencia.
Ayer, con la vejez en las manos, recorriste las calles saludando a quienes considerabas tus hermanos.
Te sentaste bajo el árbol que vio tus ojos humedecer, cuando ésa dama acepto felizmente ser tu mujer.
Amigo alemán, muchas veces morí de ganas de correr hacia tus brazos y pedir que me sentaras en tu cálido regazo.
Cada tarde esperaba ver el sol bajar, para verte con revista al brazo y lentitud cadente caminar.
Nunca recibí de ti ni un solo saludo, pero siempre lo anhelé como anhela hablar un mudo.
El tiempo ha pasado y cada paso tuyo se hizo más desganado.
Hoy no he visto su silencioso andar, y temo que jamás va a regresar.
Querido amigo alemán, hoy que te has ido, quiero plasmar en mí un puñado de frases hechas sólo para ti…
Eras más que una extranjera invasión, eras amigo silencioso con paso cadencioso, de alma vieja y cansada…eras alemán de antiguas andadas y mexicano de entero corazón…