Amazonas

Su boca de hierbas verdessus raíces de manzanillas
sus ojos color café
grandes manos de tamarindo
y su cuerpo húmedo
de lluvia recién caída
Tu eres mi selva,
mi montaña
y mis aguas
Mi deidad espiritual
mi razón, mi materia
mi libertad y mi prisión
mi pasión y castigo
mi instante y mi eternidad
yo soy tu entrega infinita

 

Que gran homenaje con un poema de amor por la naturaleza, con un comprometido sentimiento. Grande Amazonas! Un fuerte abrazo!

 

Ah mil gracias, este es lo unico que no me han objetado.

 

Comparar con el Amazonas es algo casi divino porque es la naturaleza lo mejor creado.
Hermosa imagen tomada desde lo alto. Linda poesía. Saludos, claya.

 

Gracias por tu apreciación.

 

Ser el todo residente​

y ser el todo apasionado,​

nos vuelve el todo del todo,
parecido a la nada,
pues se pierde el cielo,
y la tierra ya no tiene vallas...

saluds querida Claya​