Alí

Éramos tres en la calle rosa, en el barrio azul, como de siempre, como nunca repetido y el andar lento, de pausa, de acción efervescente. Yo, Alí y el destino, tres figuras anárquicas, disidentes y era mi puta fresca la noche en que transitábamos.
Tan felices de estar tan tristes y Alí sin dueño, sin quebrantamiento, con el cuerpo de traspaso a tiempo y la noche sin conservas.

--- Alí, empiezo amarte.

--- Pero soy una puta.

--- No tengo problemas en cimentar el sentimiento rojo en tus ojos rosa.

Sabíamos que no había final, ni despedidas, ni otras ciudades y cuerpos. Alí, el destino y yo, en busca de nada, tonta, te quiero, tanto, ella su voz, su frase que puentea signos de percepción ilimitada, tu gusto, me encanta que tomes mis labios como soldados al ataque.

Éramos tan tristes los tres de tanta dicha terciopelo, Alí, una puta sola, abierta en infinito, alegre y fugaz al decirme en cerca; regreso virgen a tus brazos.
Yo un vago sin biografía excedida y el destino entre nalgas orientales.
Estábamos alegres de estar tan tristes, sin protección gubernamental, ni divina. Tan tristes que nos brotaron alas de tabaco y alzamos el vuelo hacia un circo de zurdos y gitanas viudas.

 

carambas, cada que paso a leerle me enredo -cosa buena- entre sus letras, pero quién lo diría, a su edad enredandose en los parentesis de amores, que siempre se permite la vida de pago...


salu2

 

tu particular, muy particular forma de narrar es excelente carnalito, un fuerte abrazo, el final, ufff genial

 

sin querer me topé con tu escrito y me fascinó leer !!!