Afición

Puesto que escribo de madrugada
el mal hábito,

de costumbre reconozco mis defectos,
no dormir pesa más

oiré el caos de mis noches
amnésico,
y de vigilia mi mundo,
y palabra por palabra a pulso el vacío existe.

En todas salvo en una, la salida tiene precio de jornalero.

Entonces,
Atraparé intrusos, y el renglón inesperado

en mi escritorio
desde un reloj inmenso en la pared,
atranco la luz y el portón de la imaginación.

De silencios y a caminar de recuerdos

obro en la conocida dimensión,
que de oscuridad mi nombre
otra sombra, estigma, arrastrándome una cruz.

No olvido el amateur que soy en este oficio.

 

Preciosa divinidad de magnífico arte espléndido.

 

Descubrirse en el silencio sorprende... bellos, sensibles y agudos versos amigo...un gusto leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Letras magníficas de divinidad de composición.
Inspiración perfecta y emocionante.

 

Muchas gracias Jorge. Muchas gracias Darkness.

 

Hermoso poema donde plasmas la inquietud de tu alma traducida en una ansiedad e inseguridad. Me ha encantado leerte. Un abrazo amigo.

 

Muchas gracias Paloma.

 

... que lo hermoso era lo que no se podía tocar; de admirar. Hoy le veo más allá... siempre por llegar. Fuente de vida. Saludos, Renán.

 

jajajajjaa!! excelente final amigo Martin! y tu trabajo me encantó! entre lo melancólico y algo oscuro pude hallar fascinación a tu escrito, excelente amigo Martin! feliz noche, saludos! y hasta pronto.

 

Gracias Delmi. Gracias Enrique.