Adiós

¿Por qué te vas? Yo me he empeñado en retenerte y con mis brazos abrazándote aplasté mi orgullo muchas veces, para suplicar que no cruzaras esa puerta. Te has marchado y me abandonaste como a un periódico en el andén, y yo que te pedí que no te fueras… y yo que lloré sin contenerme para conmoverte… te has marchado y no has vuelto el rostro para verme por última vez. Amada desalmada.
¿Por qué te vas? Cuantas veces te he perdonado y abandoné mis convicciones por el llanto de tus ojos… por tu cara triste y tus palabras rotas… ¡cuántas veces he vuelto! Pero no has tenido misericordia, alzas vuelo y me dejas aquí en este agujero solitario.
Te vas porque no has querido escucharme, porque no te lastima mi dolor, porque mis lágrimas son simple agua para ti, por que cuando me miras ves algo que ya has abandonado, me dejas porque persigues otros horizontes y yo ya he alcanzado el mío.
Si todo eso lo dijeras no me dolería tanto, pero te marchas sin decir nada, sin derramar una lágrima, ocultándote detrás de mi error sin importancia. Si tan solo fueses sincera y dijeras la verdad desalmada.

 

Si se dijese las cosas en su tiempo con la verdad por delante ...ese "adios" no seria tan doloroso e innecesario ¿no?. ABRAZOS

 

gracias por su apreciación marlene, se le agradece por su comentario.