Tu mirar ,infusión de topacio, Ilumina las noches misteriosas donde las estrellas derraman rosas y nuestro tiempo transcurre despacio. Esparciendo tus perfumes caminas perturbando mi tranquilo silencio. A mi amor eterno yo te sentencio bañando tus mundos de noches finas. La vida es estéril sin tus besos, instantes, infinita desventura, sufrir por tu amor bendita locura. Cuantos por tus caricias tristes presos. Vagare por ti lleno de delirio Sufriendo por tu ausencia mi martirio. Sebastian Dusalgi
Barco que a lo lejos pasas sin decirme adiós, espero que a vuestro regreso no sea yo un fantasma que vague por este muelle. Sebastian Dusalgi
Avignon ,23 , 1920. Janine: Vivía en noches frías, noches solitarias. Nada para mi existía, salvo la vida bohemia. Caminaba meditando los quehaceres de este mundo ,más superficial y poca cosa me parecía el tema del amor. Era mi vida tan firme e inquebrantable como mi fe. Mas al verte a ti, mi pequeña Janine he caído en lo que tanto temía, si me he enamorado ,de vos ,de vuestra belleza, eh descubierto lo que es el cariño, la pasión, el deseo, lo que es amanecer abrazado a la vida. Yo te adoro, y de vos imploro que sienta lo mismo, pues quisiera mi cielo poder brillar con el sol de su mirar. Tengo la esperanza firme y el corazón abierto , haciéndome ilusiones de querer a vuestros labios con un beso sellar. La mano tengo sobre mi pecho, para jurarte que lo que digo es verdad. Oye mi promesa de amor, súplica que exhala mi alma cada que por vos suspiro; no portéis esquiva y responderme , extinguid con tu si mis lágrimas. Tu enamorado. Francois Leblanc
Las hojas han caído, es otoño, el viento sus alamas se lleva. El árbol se queda sin palabras y una paloma sin nido. Es un lóbrego escenario de una tarde, alma que a perdido su quietud. ¿Cuándo volverán las flores a tener su brillo?, cuando los árboles vuelvan a parir sus hojas y las notas canten su nocturno, y en ese eco de violín naceran las rosas. Sebastian Dusalgi
Ella estaba sumida en la melancolía y la desolación , hace tiempo que la depresión llegó a su mundo. Un mundo nulo, rutinario. Había ido a la armería cercana ,compró un arma con la intención de terminar con su existencia. Aquella noche donde las tinieblas retumbaban, estaba su alma cargada de ansiedad, sus monstros habian vuelto a surgir sacó el arma y la colocó en el buro, al igual que una cantidad considerable de medicinas. Esa noche la muerte estaba sedienta, su manos sudaban y su piernas no dejaban de agitarse se fue al baño, se lavo la cara pensaba en lo que haría, sus ojos se desorbitaban en el dolor que hace tiempo cargaba en su corazón. Salió y tomó el arma corto cartucho se apunto, la pequeños ríos salados corrían por sus mejillas, el reloj marca las 11:23 pm . Sin más jaló el gatillo, una bala terminó con su existencia, su cuerpo cubierto de sangre quedo sobre la alfombra, la muerte estaba feliz- Comenzó a arreciar el viento cómplice de aquel suicidio, mientras unos ojos inocentes observaban , sin dar crédito a lo que sucedió.
Mi cadáver es amado por los cuervos La vida me dio mucho,pero ahora termina. amé y odie, me seque y broté, pero dejé que la monotonía arrastrara a mis sueños . Contemplé el horizonte y tuve miedo de mi, tanto que deje que la gaviota me arrancara mis ojos para no mirar al espejo. Mi lágrima se hizo voz y clamó desde el corazón . Entonces pude levantarme y tocar el alba e irme con el hermano Shadu, permitiendo que la música cósmica sanara a mi espiritu y el sol marcó el sendero que desde entonces mis sandalias han seguido .
No me busques en Babilonia amor mío. no vayas tras la inmortal belleza de la mariposa. No...no vayas . Solo posa tu mano en el pecho y contempla mi ser que está dentro de ti. Sebastian Dusalgi
Voy a partir con el viento de la tarde, cruzaré el horizonte durmiente en su caja de cristal. Seguiré el farol de la muerte enjugaré mis lágrimas en las burbujas de la lluvia y me revolcaré en la inmundicia de mi lodo. A mi lado pasara el cerdo celoso de mi destino. Quiero recordar las noches en el costado de la Marquesa Ranail mirando al cielo el brincar de los peces bajo la mirada tenebrosa del Ángel suicida de los siete mares. La máscara cantara del libro de la antropofagia las líneas que hablan de hombres con relojes en las piernas y rostros de alfil con engranes moviendo sus cavernas. Quiero beber entre las soledades de las tumbas ahí donde ya no resuena un te quiero y el olvido tiene su hogar y solo la vela alumbrara la nada, entonces tomado de la mano del fantasma y su sombra empuñaré la existencia en un agujero y caerá mi cerebro muerto desgajado en el misterio seré entonces una marioneta movida por el viento de la tarde con el vomito de las calaveras brotando de mis orbitas solitarias vendrá hasta mi el buitre y me dará un beso y su labios tendrán el sabor de mi sangre habré llegado al final del sendero ahí donde el caminante olvido pisar, al filo de las obsidianas descenderán mis cáscaras que aun soñaran. Sebastian Dusalgi
Estoy muerto como el cigarro en manos de un bohemio. Mi vida no son más que cenizas, supiste olvidarme, mientras yo temblaba por tus besos. Pero basta ya, dejaré que te marches ,ya nada aquí es posible, en esta turbulenta estancia llena de malos presagios, donde todo huele a muerte. Te sentencio al olvido y te entrego al destierro, fuera de mi vida, aunque no se como carajos te voy a olvidar, dímelo tú Luna tu que sabes y entiendes de los enamorados sus penas. Con el alma rota te digo que sigas el camino de la traición y de la decepción, si antes amarte fue mi delirio ahora es mi eterno castigo. Sebastian Dusalgi
Ya nunca me mires a los ojos no quiero que los manche tu falsedad . No quiero que se envenenen con el sabor de tus rosados labios, Ayer fuiste una niña, mi preciosa niña hoy eres una serpiente y tu corazón odia No, no me mires,deja que mis párpados se lleven el recuerdo ...tu dulce recuerdo de instantes llenos de pureza de momentos de amor tendidos en la maleza No los mancilles,no dejes que se llenen de dolor , dolor que se respira,dolor de una fe quebrantada. Los tuyos destilan enemestidad,engaño e hipocresía , nadie los conoce mejor que yo. Nunca niña impura Pérfida aurora,volverás a mirarte en los míos por que los arrancare y los pondré en el fondo de mi alma Junto al cerezo que late por vos. Sebastian Dusalgi
Nací… mi madre ,la soledad. Lugar …una vieja taberna. Mi hermana… una añeja botella de vino atada a mis manos por la melancolía. Mi rostro refleja la amargura, el hastío de esta vida, de la hipocresía del destino. En mi mirar encontraras la maldición de un mal amor. la desnudez que seduce a las almas. El mundo me inyecta el odio jamás pediré perdón al cantinero. Tengo un profano sudario que huele a mugre ,ansiedad y muerte. Que me importa fingir cariño a una masa amorfa por sus sueños secuestrada. Aunque se me destroce el corazón yo seguiré este mi camino, el camino que la paloma asesino. Hoy me quito las sandalias para sentir del mundo su desnudez. Sebastian Dusalgi.
Un grito de dolor exhala mi pecho, drogas ,alcohol , putas y el corazón se desecho por la mierda de tus besos. Los recuerdos me dicen que supere la sangre. Aquellos horizontes ¿los recuerdas verdad? mi corazón es infeliz ya no anhela navegar el barco se cansó de navegar. Ella la mujer... que desde lejos ve como me autodestruyo pues mis ilusiones de amor mató mi corazón la vio alejarse en busca de gloria y fortuna. Malditos años de ausencia, alguien me toca la sonata del infeliz. Al carajo tu traición aunque de rodillas caiga y mis tristes ojos derramen el llanto vivo del recuerdo que asesina sin piedad. Sebastian Dusalgi
Permanecí inmóvil frente aquella mística mujer. Dejo que bebiera de su cava, sobre sus montes repose, aspire el aroma de su delicado romero, el lirio perfecto era su afrodisíaco cuerpo y toda esa belleza reposo sobre mi ser desnudo y convivieron nuestros espíritus y se amaron nuestras almas fue tanta la perfección que dudo sea real esta mujer mística tan terrible como bella. Sebastian Dusalgi
Dame bruja esos besos que esconden tu labios. Permanece así , cerca de mi, permíteme seguir aspirando el licor de tu cuerpo y descubrir tus pensamientos ocultos. Déjame ir tras de ti y después... después dejemos que el destino escriba. Sebastian Dusalgi
El viento brama El sol se eclipsa Y la muerte se ciñe A mi debil espalda Brotan lagrimas de mis ojos Soy un torbellino de sentimientos Los brazos cansados Cargan la cruz del pecado Se oyen los latidos de las nubes Se avecina la tormenta El hermoso valle se desparrama Entre las tétricas paredes de una vieja iglesia Por el camino se avecinan las plañideras Con sus llantos de mierda Es el oleo de un funeral siniestro El falso profeta degolló el tallo de la negra flor El duende le dio su alma Sebastian Dusalgi