LA SELVA SE ENTRISTECE La selva parecía dormida, arrullada por sus múltiples ruidos; muchos años antes me parecía haber vivido y visto la misma escena, sólo que aquella vez tenía una ilusión muy pasajera. Treinta años después veo la misma selva por la cual corren como de afán los arroyos, se destrozan los depredadores y huyen las piezas fáciles, como las gacelas, buscando escapar para llegar hasta la humedad que requiere la vida. Y la selva sigue ahí engrosando y envejeciendo. Majestuosos árboles que, para sostenerse, descuelgan desde las alturas pequeños bejucos, que al tocar la tierra empiezan a engrosar hasta convertirse en el soporte de estos gigantes de la naturaleza que sólo Dios cuida para oxigenar la vida. Ya mayor vuelvo a la selva y la encuentro un poco triste, ya no es tan verde su verdor, ni mi ilusión es pasajera. Quise volver a verte para saber si te conservabas bella. Te noto desmejorada y triste será que ambos hemos envejecido y día a día mi vida se marchita. Veo que tus árboles han tocado la cúspide y se empiezan a arrodillar para no morir de pie. Como los valientes, o como puede morir mi ilusión, o apagar mi vida. DERECHOS RESERVADOS. HEJARAN
¿Quién dijo que el amor no mata? He pensado tanto en ella, que ni quiero recordar su nombre para no hacerme daño. Me he soñado noche a noche besando tu boca, tu rostro, todo tu cuerpo que me da hasta miedo dormirme, porque inmediatamente llegas a mí. He vivido mi vida para ella, la veo a la distancia y de cerca también la veo, cierro los ojos y la veo con más claridad; la maldita es amorosa y hermosa. Por Dios mujer, desaparece del todo que me vas a enloquecer. No estoy enfermo, estoy grave por tu amor; no sé ni donde tengo la cabeza porque tú te apoderaste de ella. Yo pensaba, eso era lo que yo mismo creía, pero era una burla, ella pensaba por mi y yo creía que el pensador era yo. Ya sabía que esto me podía suceder, porque no una, sino mil veces oí el murmullo cuando caminábamos de la mano y las personas nos veían extrañadas de ver mi cara de hombre perdidamente enamorado, y yo, ingenuamente pensaba que la enamorada era ella. Devuélveme mi cabeza, no importa que ya no piense; de todas maneras me voy a morir de amor; pueda ser que no agonice en tus brazos porque de amor, la muerte es muy lenta. DERECHOS RESERVADOS. HEJARAN
Hejaran;3525878]EL LOCO Los versos, prosas y poemas, que escribo con finura, me hacen pensar que voy camino de la locura. Pero no parezco loco, por el contrario, siento y veo lírico todo lo que evoco. Entonces no es locura tanta belleza reunida, que me ilumina y me pone a pensar, en la selva, la montaña, el río, la naturaleza, la mujer, la vida y todo lo que de ella se expresa. Trato de ordenar mis pensamientos, como si mi mente a coro todo lo reunido lo viera como un tesoro. Con los escritos y las ideas extendidas en el papel, vuelvo a unir los cabos como tirando un cordel, o una cadena, finalmente logro un verso, una prosa, o un poema. Qué loco voy a estar, con esta multitud de ideas no puedo ser un analfabeta, Lo que me puedo considerar es un poeta. DERECHOS RESERVADOS.HEJARAN