¡Más maderaaa!

Lo encararemos de frente
los años siguen pasando
y aunque yo te sigo amando
a veces ya no se siente
del amor la intensa fuente.
Yo invento que sos hermoso
que sos fuerte como un toro
que me buscas en el foro
porque sos muy amoroso
mas solo es un juego ocioso.

​

 

Felices pues nos amamos
cada uno a sí mismo;
intrapersonal turismo
hacemos si recordamos.
Somos nos quienes guiamos
ese tren del pensamiento
al que sube el sentimiento
y elegimos los raíles
en que estos ferrocarriles
hacen estacionamiento.​

 

Hacen estacionamiento
las décadas con paciencia,
como si fuera una ciencia
pintar encanecimiento.
Casi ayer fue el casamiento
y casi anoche las hijas.
Hubo ajustes de clavijas
para afinarnos la vida
e igual nos fue divertida
desde que hicimos valijas.​

 

Un millonario seré
prometiste aquella noche
y no es que hoy te lo reproche
de tu dinero no sé
porque nunca me endeudé.
Mas con dinero o sin él
hemos sido muy felices
hasta comemos perdices
y de postre un buen pastel
aunque sin tener mantel.​

 

La noche entera hay bachata,
también buen ron y perreo.
Me dirás que soy ateo
mas nunca sangre de horchata,
pues aunque meta la pata
mi espíritu es bueno y puro.
Si divertirme procuro
en un mundo demencial
nunca es por hacerte mal.
Eso tenlo por seguro.​

 

De advertirlo estoy cansado;
el cerebro nos carcome
toda aplicación que asome
para el pobre enamorado.
La casa se han empeñado
solterones inocentes
tras amores indecentes
bajo un tapujo virtual.
Es una ilusión banal
para tontos indulgentes.​

 

Creo que por el acento estrófico, ese "me contaron que en este año" te ha quedado de nueve, Pi. El "... es_tea_ño" no vale en esos casos.

Al mirar ves el engaño
que dictan protuberancias,
porque esas exhuberancias
condicen con el tamaño.
No busco causar un daño
con versos controvertidos
y acusar de pervertidos
a varones diferentes,
porque seamos conscientes:
hay muy diversos Cupidos.

​

 

Eliminar mi mensaje, no cooresponde a la última participación.

 

Para clavarnos la flecha
en los lares del silicio,
Cupido pasa un suplicio
y escribe su propia endecha.
De flecha a pecho, la brecha
un campo de fuerza es.
¡Y es el mundo del revés!;
no observas besos ni manos,
solo cuatro ojos lejanos
si pareja zombi ves.

​

 

Cómo disfruté la cita
con la Muerte aquella noche
cuando, sin ningún reproche
y en una atracción maldita
hacia aquella jovencita,
desafié a un narco loco.
El cuero salvé por poco,
pero un lecho inolvidable
quemó en llama inapagable
lo que felizmente evoco.​

 

Eros ciego entre sirenas, Museo Bizantino y Cristiano, Atenas

​

Lo que felizmente evoco
es perderme en la armonía
de una eterna sincronía:
es cada vez que te toco
que el mundo me sabe a poco
porque oigo en tu belleza
la amable naturaleza
y es tu aroma de jazmín
que me atrae a tu jardín
en tus muestras de terneza.​

 

En tus muestras de terneza,
en mi boca algo jugoso
me explica lo que es hermoso
en la carne y su belleza.
¡Requirió tanta entereza
este momento esperado,
tanto fuego preparado
para poderte tener!
No seas vana mujer:
hablando estoy de un asado.​

 

Es plural ese "Gracias", Pi.

La cena Acción de Gracias
con football engorda mucho,
y yo quiero ser flacucho,
sin hacer las acrobacias
de dietas que son desgracias
para el fino paladar.
Exijo a diario un manjar
por ser de alcurnia y excelso,
de gracia y modales, relso,
aunque me guste morfar*.​

* Del fr. morfer 'comer con voracidad', y este del a. al. medio murfen 'roer'.
tr. coloq. Arg. y Ur. comer (‖ ingerir alimento).
Sin.: comer, jamar, manducar, yantar, causear, papear. (Fuente: DRAE)

 

Aunque me guste morfar
este amor por el papeo
a mi cuerpo tiene reo.
No hago si no engordar
más no voy a claudicar:
una dieta empezaré
y a un gym me apuntaré;
no compraré otra berlina,
si me falta dopamina
ahora me ejercitaré.​

 

Ahora ejercitaré
en libertad mi albedrío.
Si parece que porfío,
no me impide que te de
la cabida que brindé
siempre, en toda escaramuza.
Tu familia nos azuza
en los roces de opinión.
Merecen distanciación
por no ser más que gentuza.​

 

Por no ser más que gentuza
me alejo de su presencia
y su buscada inconsciencia;
huyo de la escaramuza
como del sol la lechuza.
La soledad yo prefiero
ser yo mismo, verdadero
que escuchar vuestros mensajes;
son de este oficio los gajes,
lo declaro y soy sincero.